
En un nuevo septiembre que sigue aportando sucesos en torno a la Memoria sobre los hechos de nuestra historia reciente, Manuel Contreras volvió a estar presente en una entrevista sin editar que el canal La Red transmitió el domingo 19, día de «Glorias del Ejército».
¿De dónde surgen personajes como Contreras, y tanta barbarie del Terrorismo de Estado en nuestra América entre las décadas de los 60s y 80s? La pregunta admite varios planos y respuestas, y puede decirse que procede desde muchos lugares, pero uno de ellos particularmente importante es el Fort Benning y los complejos y bases donde ha funcionado la llamada «Escuela de Las Américas», hoy «Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad», organismo de . Más de sesenta mil militares y policías de hasta veintitrés países de América Latina han pasado por esta institución, entre ellos, violadores sistemáticos de derechos humanos y criminales de lesa humanidad, como Leopoldo Fortunato Galtieri, Manuel Antonio Noriega, Manuel Contreras y Vladimiro Montesinos.
La trayectoria de Manuel Contreras, Director de la Dirección de Inteligencia Nacional de la dictadura y tiranía de Pinochet, es elocuente.
Manuel Contreras ingresa a la Escuela Militar, en 1944. Luego pasa a la Academia de Guerra, donde conoce a Augusto Pinochet, para posteriormente, en 1967, pasar a instruirse en el Fort Benning, en Estados Unidos, donde estuvo hasta 1969. Es desde aquí que en el 2004 obtuvo el título de “Master en ciencias estratégicas y de inteligencia militar”. Las especialidades del «Mamo»: armas, guerrillas, técnicas de inteligencia, y lucha antisubversiva. La operativa más concreta de lo que a nivel más general la política imperial del Gobierno de Estados Unidos nombró como «Doctrina de Seguridad Nacional».
«Aquella época, la del origen del terror que viviría Chile un par de años más tarde cuando Pinochet le ordenara crear la DINA, fueron los años más felices de los Contreras Valdebenito», hace referencia un reportaje acerca de los objetos dejados por Pinochet al morir, haciendo referencia a su matrimonio con María Teresa Valdebenito (La herencia maldita de Manuel Contreras, por Macarena Gallo y Jorge Rojas). Allí la familia Contreras Valdebenito tenía un departamente en la ciudad de Virginia, a una distancia considerable del Fort Benning, en el sur (Estado de Georgia), donde por entonces estaba una de las sedes de la «Escuela de Las Américas», que por entonces tenía sus instalaciones centrales en Panamá.
Como se pudo duramente comprobar con el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular y Salvador Allende, las relaciones militares entre las Fuerzas Armadas de Chile y Estados Unidos eran extensas y profundas, y fueron un factor central en la derrota de la vía chilena al socialismo. Durante el Gobierno de la Unidad Popular, de hecho, continuó la instrucción de militares chilenos en la Escuela de Las Américas. Y Manuel Contreras desarrolló la red de relaciones militares con sus símiles de otros países alineados con la geopolítica estadounidense, como Corea del Sur, o el Irán de entonces, anterior a la Revolución Islámica de 1979, gobernado por el Shá Reza Pahlevi. En esos circuitos, se encontraba también Gerhard Mertins, exoficial nazi convertido en traficante de armas y aliado de Paul Schäfer. Otro de los obsequios detallados en la herencia de Contreras muestra su vínculo directo con altas esferas del aparato imperial estadounidense: una invitación para el segundo cambio de mando de Ronald Reagan, regalado por un miembro del servicio secreto de chapa “Ray Velásquez”, y una copa regalada por Vernon Walters, segundo jefe de la CÍA (La herencia maldita de Manuel Contreras).
De una de las tantas desclasificaciones que de tanto en tanto realizan los organismos estadounidenses, más de mil documentos desclasificados en los últimos 15 años se decía en el 2015, contenían el nombre de Manuel Contreras Sepúlveda (Los secretos de Manuel Contreras según Estados Unidos, El Mostrador, Carlos Basso).
En una completa nota publicada en Ciper Chile, «El día en que Manuel Contreras le ofreció al Sha de Irán matar a “Carlos, El Chacal”», se detallan otras de estas estrechas relaciones, graficadas en dos imágenes que permiten visualizar el tipo de lazos:


En la embajada de Chile en Irán, Contreras aparece aquí junto a Gerhard Georg Mertins fue miembro de las Waffen-SS, el cuerpo de combate de elite del régimen nazi, después de la Segunda Guerra Mundial se convirtió uno de los exportadores y traficantes de armas más conocidos de la República Federal de Alemania, así como en estrecho colaborador del líder sectario y pederasta de «Colonia Dignidad», Paul Schäfer. Los vínculos entre el aparato político-militar de la dictadura, y el enclave alemán «Colonia Dignidad», eran continuos y sistemáticos, con continuas visitas del recinto por parte de los agentes de los aparatos militares del régimen, y utilización de sus instalaciones para diversos tipos.
La Escuela de Las Américas en la actualidad
Por la presión en su centroamericana sede central en Panamá en 1984 ésta se traslada precisamente a Fort Benning, el lugar donde años antes Manuel Contreras había sido instruido. La nueva localización de la principal sede en el Estado de Giorgia, ubicado al norte de Florida, permanece hasta hoy aunque bajo un nuevo nombre desde el 2001, pasándose a llamar «Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad».
Una red de organizaciones nucleadas en «School of The Americas Watch» (Observatorio de Escuela de Las Américas) han mantenido la denuncia y acción contra la continuidad de este organismo y política de imperialismo, injerencia, y violaciones graves a derechos humanos. Entre los vínculos más notorios y extremos de la actualidad de la operación de este centro y red de entrenamientos e instrucción militar y político-militar de no pocos agentes militares de todo el continente, cabe señalar que entre los países que más efectivos han enviado en los últimos años, se encuentran los países de Colombia, en primer lugar, y Chile, en segundo, según reporte del año 2017 («Chile, segundo país latinoamericano que más militares envía a la Escuela de las Américas», Radio Universidad de Chile).
En la contingencia más reciente, parte de los efectivos militares mercenarios que ejecutaron el magnicidio del presidente de Haití Jovenel Möise, en su mayoría colombianos, fueron también entrenados en el «Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad».
En otra de las aristas de estas «cooperaciones militares» y policiales, en nuestro país, como en tantos otros territorios del continente americano, se ha instalado también un enclave de estos centros de instrucción militar-policial destinada al entrenamiento de tácticas y técnicas antisubersivas, de control de revueltas populares, y conflictos urbanos. Localizado en la base «Fuerte Aguayo», comuna de Concón, Región de Valparaiso, este centro está inmerso en la red que como para todos los rincones del planeta, tiene el imperio estadounidense, en este caso, el «Comando Sur» destinado al continente americano.
Documental sobre la Escuela de Las Américas: